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El Obispo de Alajuela Monseñor Juan Vicente Solis fue un creyente promotor de la educación.
En los años 50 tenía gran interés en que se instalaran Colegios en la Diócesis. Eran años donde la Iglesia Católica identificaba como un quehacer indispensable de su misión social, educar a la población.
En 1962 no existía en Costa Rica ninguna experiencia de un colegio técnico especializado en ciencias agropecuarias. Había una escuela de agricultura, fundada en 1914, adscritra al Departamento de Agricultura (hoy Ministerio de Agricultura) que apoyaba las clases de agricultura, pero en las escuelas.
La Iglesia Católica, a través de los Padres Salesianos, había promovido escuelas de artes y oficiosen Cartago, San José y Heredia, desde hacía muchos años, pero más bien se trataba de opciones productivas dirigidas a jóvenes que no continuarían con sus estudios formales.
En 1953 Monseñor Víctor Manuel Sanabria estableció la Escuela de Artes y Oficios en Desamparados, que en 1957 se convirtió en el Colegio Vocacional Monseñor Sanabria, en realidad el primer colegio técnico del país (La educación técnica en Costa Rica. Dr. Esyin Calderón Valverde. Blog en Internet). Este primer colegio técnico no ofrecía formación agrícola.
En 1958 se empezó a engendrar lo que sería el Colegio Agropecuario. Un 30 de diciembre de 1950 apareció en Villa Quesada un Chevrolet negro de segunda mano, ahí venía el sacerdote Eladio Sancho, quien después de todo un día de viaje, sustituía por dos meses al Párroco Fernando Ramírez del Toro, que había enfermado. Lamentablemente al Padre Fernando le había dado seis meses de vida. Ha pedido de Monseñor Solís, al Padre Sancho le tocó asumir la parroquia y la construcción del templo.
Por su personalidad y su visión de desarrollo, el Padre Sancho se empezó a perfilar como uno de los personajes más sobresalientes de la región de San Carlos, hasta la fecha. Su contacto con los campesinos y la realidad de la región norte, por su misión pastoral y el encargo de construcción del templo, lo hicieron idear una propuesta educativa en la región.
Tenía detrás a un Obispo creyente fiel de la educación y la inspiración de Monseñor Sanabria, uno de los grandes reformadores sociales del país. San Carlos era, al igual que hpoy, una pujante región agropecuaria pero no había ninguna opción de estudio técnico para los hijos de los campesinos. A Sancho se le empezó a ocurrir la idea de una nueva modalidad de enseñanza técnica agropecuaria que formara a los muchachos de la zona, que no podían trasladarse a estudiar agronomía a la Universidad de Costa Rica.
Era una forma de desarrollar el agro a través de la formación de la gente joven y a la vez, contribuir para que los campesinos no emigraran a las ciudades. El sueño no dejó dormir más al Padre Sancho hasta que empezó a materializarlo a finales de los años 50, cuando consiguió los primeros terrenos y el dinero para las edificaciones iniciales. Faltaba la autorización del Consejo Superior de Educación.
Sancho se trasladó hasta la capital a exponer su iniciativa. En ese tiempo era presidente de la República don Mario Echandi y el Consejo Superior dde Educación lo presidía don Carlos Monge Alfaro.
El proyecto de Sancho trascendía lo que en ese momento la educación costarricense tenía contemplado en su estructura formal. Hubo mucho entusiasmo pero el problema fue cómo autorizar el funcionamiento de un colegio con la modalidad agropecuaria, si no existía planes de estudio, programas, ni personal capacitado para su diseño.
El Padre Sancjo les hizo una propuesta salomónica. "Pongan ustedes las asignaturas básicas para un colegio y nos dejan libertad para adecuar a la zona la enseñanza técnica agropecuaria correspondiente y que sirviera de modelo para otros colegios posteriores".
Somos un centro de educación católica, técnica y académica con proyección institucional y reconocimiento por su alto grado de inserción profesional en los sectores agropecuarios, turísticos y tecnológicos, promoviendo el desarrollo sostenible de la región, con un profundo sentido cristiano, ético, humanístico y social.
Ser reconocida como una institución técnica y académica fundamentada en el Magisterio de la Iglesia Católica y en los programas de estudio vigentes en el Ministerio de Educación Pública, que contribuye con la formación de profesionales que sean testigos de los valores espirituales, éticos, culturales, sociales y ambientales; capaces de innovar y desenvolverse en un mundo competitivo y globalizado, asumiendo responsablemente su compromiso cristiano con el desarrollo sostenible, su comunidad, su entorno familiar y social.
El Colegio Agropecuario San Carlos posee una identidad espiritual fundamentada en el modelo de vida de San Benito
de Nursia, como pilar fundamental la regla: Ora et Labora.
Orientada en la fe cristiana fomenta:
Los valores del Colegio Agropecuario muestran el camino que se debe seguir para la verdadera convivencia de todos los involucrados en la comunidad educativa. Estos son: Orientada en la fe cristiana fomenta: